Léase Mateo 7.24-27
Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon
contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la
roca. - Mateo 7:25 (RVR)
Desde la ventana de mi apartamento, puedo ver la construcción de un
complejo de apartamentos al cruzar la calle. No había visto un proyecto
de construcción en progreso anteriormente, así que lo miré con mucho
cuidado.
Me llamó la atención que la tierra era muy fangosa. Trajeron tierra
seca de otro lugar, y derramaron varias capas hasta que el terreno
estuvo firme. Entonces, los trabajadores cavaron grandes huecos para
poner los cimientos del edificio.
Esto fue todo con la intención de poner unos buenos cimientos. Pensé:
¿Cuántas veces ignoramos lo que Dios desea para nosotros? ¿Cuántas
veces hemos seguido nuestro propio criterio en vez de fundamentarnos en
las enseñanzas divinas?
El salmista dijo: «Si el Señor no edifica la casa, de nada sirve que
los edificadores se esfuercen» (Salmo 127.1, RVC), y Jesús nos recuerda
esta verdad en la lectura de hoy. Quiero construir mi vida con este
firme cimiento.
Pensamiento para el día: Seguir las enseñanzas divinas es un buen cimiento para la vida.
Oración: Dios amado, dirige nuestros pasos cuando nos desviamos del camino
que quieres que sigamos. Danos sabiduría para reconocer si vamos por la
senda equivocada. Amén.
Oremos. Por los trabajadores de la construcción.
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