El camino de la misericordia

Léase Lucas 10:25-37

«De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?». Aquél respondió: «El que tuvo compasión de él.» Entonces Jesús le dijo: «Pues ve y haz tú lo mismo».

- Lucas 10:36-37 (RVC)

Muchos conocen la historia del buen samaritano y su compasión por el hombre que estaba en problemas. Me resulta interesante que el verbo que aparece en el versículo citado para el día de hoy es «tener». No dice «el que habló sobre compasión», sino quien activamente «tuvo compasión de él». El samaritano mostró su compasión al detener su propio viaje, vendar sus heridas, trasladarlo a un lugar seguro y dejar el dinero para que lo atendiesen cuando él se fuese. Y también regresó y visitó al hombre cuando hubo terminado con sus obligaciones.

El buen samaritano no se limitó a darle unas palmaditas en la cabeza, orar por él y luego seguir su camino. Dedicó su tiempo y esfuerzo, especialmente dado que los samaritanos eran considerados marginados socialmente. Su compromiso le costó tiempo, dinero y riesgo personal. Jesús contó este relato para enseñarnos qué significa ser un prójimo y qué es lo que hace un prójimo, aun cuando esto implica un gran sacrificio.

Autor

Sra. Virginia Ruth (Maryland, EE.UU.)

Pensamiento para el día

¿A quién puedo mostrar la misericordia de Dios hoy?

Oración

Padre celestial, enséñanos a ser buenos prójimos y guíanos a tener compasión de los demás. Amén.

Oremos: Por una sociedad más compasiva
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