Léase Juan 21.15-19
A éste el portero le abre, y las ovejas oyen su voz; y él llama a las ovejas por su nombre, y las saca.
--Juan 10.3 (RVC)
El pastor de los jóvenes me sacó de mi estupor en un culto vespertino
al decir: «El Señor amó incluso a Pedro». Yo iba a la iglesia tres
veces cada domingo, y éste era el culto del atardecer, cuando mi mente
divagaba más. «¿Por qué el Señor amó incluso a Pedro?». El predicador
estaba describiendo cómo Pedro había negado a Jesús tres veces, pero
cerca del Mar de Galilea, Pedro fue conducido al amor pleno del Cristo
resucitado (Vea Juan 21).
El pastor enfatizó este punto, y yo desperté. «Si amó incluso a
Pedro, me ama a mí». Sentí las lágrimas bajar. Tenía 14 años y los
jóvenes de esa edad no lloran. Mi madre notó mis lágrimas. Le dije: «Le
he entregado mi vida a Jesús». Ella me abrazó y dijo: «Eso es
maravilloso. ¿Qué pasó?». Le dije: «Si Jesús amó incluso a Pedro, me ama
a mí».
Cristo el buen pastor conoce las ovejas por su nombre. Cuando Cristo
llamó a María en la tumba, ella reconoció a su Señor y le dijo a los
demás que estaba vivo. Aunque su nombre no sea Pedro, Dios le ama.
Autor
Pensamiento para el día
Hoy, Cristo me llama por mi nombre.
Oración
Señor, te damos gracias por conocernos por nombre. Ayúdanos a escucharte y a responder en amor. Amén.Oremos
Por los ministerios con la juventud.
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Fuente: The Upper Room
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