Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
1ª a los Corintios 13.7 (NVI)
LA palabra amor es quizás la más popular en cualquier lenguaje. Hay muchas definiciones e interpretaciones del amor. En inglés, al igual que en japonés, la palabra amor cubre muchas acepciones de afecto, aprecio y gratificación.
El lenguaje griego tiene al menos cuatro palabras para amor. La palabra epithemia significa deseo o lujuria, a menudo autorealización y egoísmo. La plabra philia significa el tipo de amor compartido con los padres, hermanos, hermanas, parientes, familia o siginifica fidelidad y lealtad. La palabra eros, de la mitología griega, se refiere al amor sexual.
La palabra para amor hallada en nuestro pasaje bíblico para hoy es ágape. Esta palabra es usada para referirse al tipo de amor que puede recrearnos y transformarnos. El amor ágape ha sido definido y revelado a través de Jesús, la encarnación del amor eterno de Dios. En la vida, la enseñanza y la muerte de Jesús en la cruz veo la forma más pura de amor, amor sacrificial e incondicional. Ese es el tipo de amor que nuestra lectura bíblica nos pide que vivamos.
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