Léase Hebreos 10.23-25
Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.
--Mateo 18.20 (RVC)
El ciclismo es un deporte de equipo. Un ciclista que corre a favor de
la corriente de otro puede hacer 30% menos esfuerzo y ahorrar energía
para el final de la carrera. Aún los ciclistas por placer disfrutan el
beneficio de correr en línea. En este caso, los corredores se alternan
corriendo al frente. El corredor en la delantera sufre la resistencia
del viento, haciendo posible para los demás seguir la corriente.
La vida con su caos, sus desafíos, su confusión y su ansiedad es como
correr contra el viento fuerte. Todos pasamos por momentos en que todo
parece ir bien, como si pudiéramos seguir sin esfuerzo, como si
estuviéramos en medio de los corredores. Pero también hay momentos en
que luchamos con la fatiga y la soledad hasta llegar al agotamiento. Es
como luchar contra el viento.
Pero el escritor de Hebreos nos amonesta a reunirnos y a trabajar
juntos, sosteniéndonos y ayudándonos unos a otros en las batallas.
Cuando lo hacemos, Cristo está presente, ayudándonos a seguir adelante.
Autor
Pensamiento para el día
Busque cada día a quién ayudar en el nombre de Cristo.
Oración
Poderoso Dios, gracias por ayudarnos en tiempos difíciles. Recuérdanos apoyar a quienes luchan. Amén.Oremos
Por quienes participan en deportes peligrosos.
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Fuente: The Upper Room
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